Julia Hoban es una escritora estadounidense con varios libros en su haber pero fue con Willow, novela para adolescentes, que se dio a conocer. En 2009 fue publicada en español por la editorial Ámbar.
El género juvenil contemporáneo me ha convencido poco a poco, he tenido la oportunidad de leer libros muy buenos que abordan temas como la amistad en un grupo de amigas hasta el suicidio y los problemas mentales. Ninguno me había decepcionado tanto como éste.
La historia. Hace siete meses, los padres de Willow murieron en un accidente de carro mientras ella conducía. Ahora vive bajo el cuidado de su hermano mayor junto a su esposa e hija de meses mientras cursa el último año de secundaria. En la nueva escuela no tiene ningún amigo y todos la conocen como la chica huérfana por lo que todo el estrés de la situación la ha llevado a hacerse daño, a cortarse. Entra en escena Guy, un chico sensible que descubre el secreto de Willow y hará todo lo que esté a su alcance para ayudarla.
Mi opinión. Este es uno de esos libros que me gustaría citar párrafo por párrafo y explicar porque no me gustó, pero esto es una reseña no una página dedicada a “El porqué ningún adolescente debería leer este libro”.
Willow está narrado en primera persona. Supongo que la autora quería transmitir de primera mano los sentimientos de la protagonista, cada doloroso y egoísta sentimiento, pero luego he terminado creyendo que la autora sólo tenía intención de apelar a nuestro vena empática. La persona que no sufre porque otro sufre debe ser un completo animal, ¿no? No me malinterpreten, cualquiera pensaría que no tengo sentimientos pero es que Hoban tomó toda la exageración que existía dentro de ella para crear esta protagonista.
Una de las principales razones por la que no me gustó fue que antes de las primeras 20 páginas aparece el “futuro interés amoroso/superhéroe que salva el día” y ya me olía que la protagonista necesitaría de un hombre para arreglar su vida ¬¬ porque cualquiera que me diga que lo hizo sola no leyó el mismo libro.
Los adolescentes que describe Hoban son todo lo estereotipados que alguna vez hemos leído, con diálogos vacíos y cursis. No me gustaron nada los personajes.
Uno de los pocos personajes que tenía algo de profundidad era el hermano mayor de Willow, quien tenía todas las emociones apropiadas para la situación tan complicada en la que se encontraba. A pesar de eso, Willow no recurre a él para que la ayude sino que depende de otro adolescente que lo único que tuvo que hacer fue decirle deja de hacerte daño, yo te amo, tengamos sexo.
El problema que trata Hoban en esta novela es sumamente delicado y me horrorizaría pensar que algún adolescente (hombre o mujer) leyera este libro y creyera que si no se encuentra un novio/a no tendrá posibilidad de mejorarse. El romance en este libro está totalmente fuera de lugar. ¿Qué pasará si la relación de Willow y Guy se va por el desagüe? ¿Volverá a cortarse o habrá otro príncipe azul en la esquina esperando para salvarla?
Lo único encomiable sería la descripción tan vívida y completa que hace la autora de los momentos en que Willow necesita recurrir a hacerse daño para sentirse bien, me ponía la piel de gallina. Mis partes favoritas, cualquiera donde no saliera Guy.
Lo siento pero no pude hacer que este libro me gustara, sin importar cuánto le haya gustado a la mayoría. Este libro es digno de una novela de televisión, puro melodrama y exageración. No soporto el papel de “chica en apuros” en ningún libro.
Tanto potencial perdido *suspiro*, Willow pudo haber encontrado la fuerza dentro de ella para salir adelante, encontrar apoyo en su familia y amigos pero en su lugar tenemos una chica egoísta que no considera los problemas de nadie más y que deja la resolución de los suyos en manos de un tipo x que acaba de conocer. La cura duradera para todo problema viene de uno mismo, desde dentro.
Cuéntenme, ¿ya lo han leído?
Hasta la próxima y que tengan buena lectura.
Marieru