Barry Lyga (1971) es un escritor
estadounidense apasionado de los cómics que reside en Nueva York. Es
graduado de literatura en Yale.
Últimamente
me estoy dejando llevar por las portadas, pero es que cuando vi ésta en un IMM
en YouTube supe que tenía que comprarlo.
La
historia. Jasper Dent es un adolescente como cualquier otro, tiene novia
y un mejor amigo por los que daría la vida. Es un chico encantador.
Su querido padre le enseñó cómo conseguir que los demás hagan justo lo que él
desea, pero también le ensenó a asesinar.
El padre de
Jasper es uno de los más famosos asesinos en serie de los últimos años, ahora
en prisión, por lo que el joven heredero tiene que aprender a vivir una vida
normal lejos del ojo público, pero a la vez demostrar que no es como su
padre. Lastimosamente, el destino no lo quiere así y nuevos cadáveres
empiezan a aparecer en el pueblo, por lo que Jasper, temiendo ser el primer
sospechoso, utiliza todas las habilidades que le inculcaron para tratar de
atrapar al asesino. Lo que la investigación le rebela es que tal vez las
enseñanzas de su padre calaron más hondo de lo que creía.
Frases sueltas:
"No es cuestión de querer o no querer. Es sólo que...Puedo hacerlo. Podría. Es como...Imagino que es como ser un gran corredor. Si supieras que puedes correr realmente rápido, no lo harías? Si estuvieras atrapado caminando a alguna parte, no querrías liberarte y correr como los mil demonios? Así es como me siento."
"Pero tú eres mi mejor amigo, nunca me lastimarías. Eso debe ser todo lo que necesitas saber." Howie cruzó sus manos sobre su pecho y asintió, igual que si hubiera resuelto la fusión en frío."
"Nuestra verdadera habilidad es mezclarnos. Eso es en lo que somos buenos. Nunca nos ven venir, hijo, porque nos vemos justo como ellos. Parecemos humanos."
Mi
opinión. Menos mal que este libro no es sólo portada, lo escrito está a
la altura. La narración desde el punto de vista de Jasper (Jazz) es
perturbadora a un nivel aceptable. Admito que hay menos escenas sangrientas de
las que esperaba (de nuevo por la portada), pero hay las necesarias. En
general, me ha encantado.
¿Qué define
nuestra personalidad? ¿Puede la crianza alterar algo para lo que estamos
genéticamente predispuestos? ¿Una mala infancia puede dañarnos
irreparablemente? Respuestas a preguntas cómo estas pueden tomar páginas y
páginas, y definitivamente en una reseña no lo vamos a resolver, pero son éstos
los planteamientos que surgen tras leer un libro como I hunt killers.
El padre de
Jazz lo ha criado toda su niñez para que sea el primero de una nueva categoría
de asesinos en serie, un “súper” asesino con grandes habilidades tanto físicas
como intelectuales, uno que nunca pueda ser atrapado. Lo ha programado
para detectar las debilidades en las personas y utilizar ese conocimiento en su
favor. Siendo narrado desde su perspectiva, el lector tiene un asiento de
primera fila a la lucha constante de Jazz para ser una persona normal, para no
realizar su potencial como el arma perfecta. Te rompe el corazón.
La historia
tiene su buena dosis de sangre, pero estaba mentalmente preparada para mucho
más. Un poco más de descuartizamientos no me hubieran molestado, pero hay
las suficientes imágenes perturbadoras. Obviamente también está el
misterio de los asesinatos, aunque los sospechosos los puedes contar con los
dedos de una mano y te sobran. No es el misterio del siglo. Lo más
interesante era la espera por el momento en que Jazz no pudiera reprimir su
lado oscuro, la tensión llegaba hasta el punto máximo y bajaba, luego arriba de
nuevo.
En el medio
de la investigación, se mezclan los recuerdos dolorosos del tiempo que Jazz
pasó con su padre. Las cosas por las que su padre lo hizo pasar fueron
horribles, pero mucho más inquietante son las cosas que no logra recordar y de
las que sólo ve fragmentos.
Mi personaje
secundario favorito es Howie, el incondicional mejor amigo, que se mantuvo
solidario a Jazz a pesar de todo. Juntos son lo máximo, más que con la
novia, le agregan el toque de humor negro necesario para hacer más llevadera la
trama.
Tengo quejas
mínimas. La trabajadora social que lleva el caso de Jazz me pareció
excesivamente entrometida, o sea, Jazz tiene 17 años cuál es el sofoco de
separarlo de la abuela para que tenga una vida normal. En menos de un año
podrá hacer lo que le venga en gana. Por otro lado, el alguacil se
comporta prácticamente como un tío perdido y es muy comprensivo con Jazz, ni
siquiera sospecha de él cuando empieza a aparecer gente muerta, en vida real al
menos hubiera sospechado y luego lo descarta, ¿no?
Además, yo
en el lugar de Jazz me hubiera mantenido alejada de todo ese enredo pero él
desde la primera muerte le da por atravesar cercos policíacos y ponerse en la
línea del peligro. Todos esos eventos lo que hacen es poner sus sentidos
asesinos al máximo. Supongo que para algo tenían que servirle todas las
enseñanzas de su padre, después de todo los nuevos asesinatos parecen ser un
tributo a su querido papá.
Tenía la
impresión que era un libro auto conclusivo, pero esos ya son muy raros.
No importa porque el final me dejó emocionada por las nuevas posibilidades que
se abren para el segundo libro, más muertes, sangre y mucha tensión. Aún
no ha sido traducido, esperemos que lo hagan pronto.
“Game”, la segunda parte, tiene fecha de
publicación para abril 23 del 2013. Seis meses se pasan volando, ¿verdad?
¿Qué les parece? ¿Se les antoja?
Hasta la próxima y que tengan buena lectura.
Marieru
hola! No conocía el libro, pero si me llama mucho la atención. Me lo anoto. Para mi es un punto a favor que no haya tantas escenas sangrientas.
ResponderEliminaryo tampoco lo conocía, pero llama la atención:)
ResponderEliminarEste lo tengo comprado (en edición Kindle) desde hace un tiempo,peor no he tenido oportunidad (tiempo) de leerlo. Gracias por la reseña.
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