Laurent Gounelle es un escritor francés especialista en desarrollo personal. Su primera novela, El hombre que quería ser feliz (2008), se convirtió en un bestseller internacional. En 2011, se publicó su más reciente novela No me iré sin decirte adónde que también se convirtió en un éxito internacional.
Este libro no se quería dejar leer, primero lo compró alguien que no lo pudo terminar y se lo dio a una de mis mejores amigas para que lo leyera y luego me lo hiciera llegar. A mi amiga le tomó casi 6 meses terminarlo.
La historia. Alan es un hombre deprimido que ha sido abandonado por la mujer que ama y encuentra como única solución terminar su vida. Antes de lanzarse al vacío desde lo alto de la torre Eiffel es abordado por un hombre extraño que lo convence de realizar una serie de pruebas para demostrarle que la vida vale la pena vivirla.
Frases sueltas:
"Cuando rechazas a alguien, o incluso simplemente sus ideas, lo empujas a encerrarse en su caparazón y a enroscarse en sus posiciones. ¿Por qué va a interesarse en lo que tú tienes que decir si rechazas su punto de vista."
"(...) cuando uno se obliga a no decepcionar a los demás por responder en cierta manera a sus expectativas, o incluso por respetar sus usos...,(...) eso empuja a determinadas personas a volverse más exigentes con nosotros, como si sintieran que es nuestro deber someternos a sus deseos."
"Yo creo que la vida misma está hecha de cambio permanente, de movimiento. No tendría ningún sentido aferrarse al statu quo. Sólo los muertos permanecen inmóviles...Más nos vale no sólo aceptar, sino iniciar el cambio a fin de poder evolucionar en el sentido que nos conviene."
Mi opinión. Me confieso no-fanática de los libros de autoayuda, en mi vida he leído menos de un puñado y aunque esos me han encantado no son algo que busque cuando entro en una librería. No me iré sin decirte adónde voy es un libro de autoayuda que quiso ser novela pero no lo logró.
Podría compararlo con los libros de Paulo Coelho pero sería una injustica contra el autor brasileño, es cierto que los últimos tres o cuatro libros de Coelho no me han gustado pero he leído todos los anteriores y esos sí son un buen ejemplo de una novela con todas sus partes y que además, tienen un mensaje profundo que puede ayudar a muchos.
Al personaje de Alan no le creí nada, y no digo que esos niveles de depresión no sean plausibles pero es que hay que ver quien en su sano juicio le hace caso al primer extraño que se le cruza en su camino y empieza a realizar misiones sin tener idea de su finalidad. Incluso, luego de haber investigado el pasado del supuesto doctor y encontrarlo sospechoso nunca dejó de hacer lo que le ordenaban, claro pero ahora lo hacía “sospechando” ¬¬
Gounelle podrá tener mucha experiencia en el tema de la motivación personal pero no sabe estructurar una novela (no estoy diciendo que yo sea una profesional) y, si me basó en este libro, debería dedicarse sólo a libros de “paso a paso” en la sección de autoayuda. Hay frases inspiradoras, hasta párrafos, que te ponen a pensar, pero sí nos guiamos por eso entonces yo o cualquiera de mis amistades podríamos escribir un libro, es decir, todos tenemos nuestro momento de iluminación.
El final es la cosa más rebuscada que he leído en muchos años y me hizo reír por pura frustración, fue como ver una final de novela cursi en la televisión. Como novela es un gran libro de autoayuda (si saben a lo que me refiero).
Últimamente estoy pasando por una mala racha con los libros que a la mayoría le gustan, espero con el corazón que se acabe pronto.
¿Lo han leído? ¿Les gustan los libros de auto ayuda?
Marieru