Ted Dekker es un escritor estadounidense de novelas de suspenso y ficción, ocasionalmente horror. Tiene un sinnúmero de novelas en su haber, entre las más reconocidas está la serie del Círculo, compuesta por cuatro novelas (Negro, Rojo, Blanco y Verde), Adam (2008) y Tres (2003). A inicios de su carrera se dio a conocer por una serie de novelas de tema cristiano, o más bien ficción cristiana o thriller cristiano.
Frank Peretti, autor estadounidense de ficción evangélica cristiana ha dedicado su carrera como escritor a temas de batalla espiritual. Entre sus novelas más conocidas tenemos Penetrando la oscuridad (1998) y El juramento (1995).
Ya había escuchado de ambos autores. De Peretti, por referencia de una amiga que había leído su novela Penetrando la oscuridad y de Dekker, por simple casualidad curioseando en la librería encontré la serie del círculo pero incompleta.
Ambos actores se unieron en 2006 para crear una novela de horror-ficción cristiana, La Casa. Esta novela fue la que por fin me dio la oportunidad de leer ambos autores de una vez por todas.
El género en que se vende este esta novela es horror, pero debo ser honesta y decir que aunque existían páginas inquietantes, no me sentí paralizada por el pánico y el terror.
La Casa está protagonizada por un matrimonio al borde del divorcio quienes en su camino a terapia de parejas se pierden en la inmensidad de los caminos rurales de Alabama, en uno de estos caminos sufren un accidente de auto al ser prácticamente emboscados por un alambre de púas que hizo reventar las llantas del vehículo. De esta manera, heridos y confundidos llegan a la más sospechosa de las posadas en medio de la nada pero aún así entran en busca de ayuda. Dentro de la misteriosa posada se encuentran a otra pareja que casualmente han sufrido el mismo tipo de accidente, conjeturas aparte, los cuatro deciden quedarse.
Cuando están buscando acomodo se apagan las luces de la casa y es cuando empieza lo bueno. Uno a uno van apareciendo los dueños de la casa, mamá, papá e hijo, altamente sospechosos. Después de una cena bizarra y grotesca ambas parejas deciden que es momento de partir, ya en la puerta hay algo que se los impide, la figura de un hombre portando una escopeta y una máscara de metal que cubre su rostro se acerca amenazadoramente a la casa. En pánico, cierran la puerta para refugiarse cometiendo un grave error, el hombre tranca las puertas desde afuera impidiéndoles la salida, dando inicio al verdadero terror (al menos así me dijeron).
Una vez adentro, el hombre (o eso creemos hasta ahora) deja caer una lata con algo escrito por la chimenea. Esto es lo que dice la bendita lata:
Bienvenidos a mi casa
Reglas de la casa:
1. Dios vino a mi casa y lo maté.
2. Mataré a cualquiera que entre en mi casa, así como maté a Dios.
3. Denme un cadáver y tal vez yo pueda prescindir de la regla dos.
El juego termina al amanecer.
Atrapados dentro de una casa que cambia de forma y tiene la capacidad de reflejar el pecado dentro de los corazones, los protagonistas se enfrentarán al terror de sus propias malas decisiones.
La Casa fue muy entretenida y fácil de leer porque está escrita en capítulos cortos que mantuvieron mi atención en “on” todo el tiempo. La recomiendo sin peros.
Ya compré “Tres” de Ted Dekker, promete ser intensa.
Hasta la próxima y que tengan una buena lectura.
Marieru
omg, lo que has hablado de la historia me ha dejado con MUCHÍSIMAS ganas *-* espero comprarlo pronto.
ResponderEliminarSaludos.
No me gusto para nada, habia esperado otra cosa pero bueh..
ResponderEliminarBesos!