Elizabeth Kostova (1964) obtuvo fama internacional con ‘La Historiadora’ (2005), su primera novela, de la cual no tengo más que buenas palabras.
Cuando salió ‘El rapto del cisne’, segunda novela, inmediatamente quise adquirirla para volver a disfrutar con su narrativa. Sin embargo, todos los que leemos de forma asidua sabemos o intuimos que el éxito de un libro (o que te guste un libro que no necesariamente es exitoso), no significa que todos los libros del autor te gustarán. Esto fue exactamente lo que me pasó con esta novela.
‘El rapto del cisne’ es una historia de amor (?), obsesión, traición y desengaño, suena bien, ¿verdad? Si la vida fuera así fácil. Robert Oliver es un renombrado pintor y profesor universitario de Nueva York, casado y con dos hijos (niño y niña, irrelevante). Visto desde fuera, el matrimonio con Kate es de lo más normal, viviendo todos en una casa soñada de los suburbios, ella ama de casa y él dedicado a sus ocupaciones, pero nada dista más de la verdad. Robert y Kate tienen problemas más serios de los que tendría cualquier matrimonio normal, Robert tiene una obsesión que lo consume, a él y a todos a su alrededor.
La trama gira en torno a Robert, su locura y cómo esta afecta a las personas que se atreven a amarlo o a interesarse por él.
El libro en realidad inicia con la narración de Andrew Marlow, psiquiatra, de los acontecimientos que llevaron a Robert a ser institucionalizado bajo su cuidado y terminar en encerrado en un mutismo casi inquebrantable. Los hechos inician cuando el trastornado pintor es apresado por intentar acuchillar un cuadro de La Galería Nacional de Arte, un cuadro llamado ‘Leda’ del pintor Gilbert Thomas (hay cuadros basados en este mito griego pero el que se menciona en el libro, ni el pintor, existen).
Con autorización de Robert (antes del mutismo, claro) Marlow empieza a investigar la vida de su misterioso paciente entrevistándose con las personas que mejor lo conocieron. Kate, su ex esposa, quien a pesar de amarlo tanto encontró el valor para dejarlo y poder ofrecer una vida más normal a sus dos hijos. Mary, su amante, aunque en realidad mientras estuvo casado no llego a tener relaciones con ella, pero cuando lo echaron de su casa quedaron viviendo juntos.
Ambas mujeres muy fuertes emocionalmente, al menos al final, aunque si tengo que escoger sería a Kate. Son ellas quienes le ayudan a Marlow a darse cuenta que tan profunda es la locura de Robert, el pobre y guapo de Robert ¬¬ (Neptuno en persona según Mary), y cuán obsesionado está con Beatrice de Clerval, que la pinta sin cesar escenas donde ella aparece, ella como todo, su universo entero.
Beatrice de Clerval y Oliver Vignot, pintores impresionistas del siglo 19, sobrina y tío político, una historia de amor que no podía ser…otra vez la promesa de una historia interesante! Pero la autora le pasó por encima, o tal vez sólo no fue suficiente para mí. El libro que me hubiera gustado leer sería el de la historia de Beatrice y Oliver, les regalo todo lo contemporáneo.
Robert descubre a Beatrice, o más bien su obra, por casualidad y e investigando se encontró/hurtó unas cartas (en francés) que pertenecían a Beatrice y a Oliver, en donde para el entendido se ve nacer el amor imposible entre ellos, nace de la admiración y apoyo mutuo. Las cartas, cedidas por Robert a Marlow, son una ayuda clave para desenmarañar el misterio que envuelve a estos personajes fallecidos hace más de un siglo.
Se intercalan capítulos con las cartas traducidas (al principio), con la narración de Marlow, de Kate y de Mary, todos con el nombre de quien narra encabezándolos (menos mal). También hay capítulos con la narración de la historia de Beatrice (los más entretenidos, me atrevo a decir).
Con excepción del capítulo donde se narra la visita de Marlow a su octogenario padre (o era nonagenario?) y de los capítulos de Beatrice y Oliver, no sentí ninguna conexión con la historia. A ratos me aburría, a otros me molestaba. He leído muy buenas críticas de este libro pero no logré identificarme con ellas, menos mal que en la variedad está el gusto y la única manera correcta de valorar un libro es leerlo uno mismo. Como siempre, ésta fue mi humilde opinión.
¿El final? Medio abierto, si es que existe la expresión.
¿Qué les ha parecido? Cuéntenme sus impresiones!
Hasta la próxima y que tengan buena lectura.
Marieru
Ahora estaba escribiendo una reseña de este libro. Mira que no me dejo libros a medias, pero con este no pude más. La historia no estaba mal del todo, pero me parece alargada en exceso, hasta cuando hay un poco de intriga se te olvida de lo que estabas leyendo.
ResponderEliminarBuenas reseña y un saludo! Soy de tu opinión.
De acuerdo completamente contigo el libro es pesado a ratos soso y no te deja ese gustillo de querer mas... yo llevo solo unas 50 pag y me ha costado un mundo llegar...
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