Hola a todos! Hoy les traigo la reseña del segundo libro en la trilogía del Imperio Vampiro.
Cuando leo un libro sobre vampiros me molesta que la mayoría de las veces sean los héroes de la historia, para mí un vampiro creíble es uno sediento de sangre, no uno con el pelo al viento (ni que fuera Fabio). Con el paso del tiempo he aprendido a tolerar que la mayoría no se adapte a mi idea del vampirismo (sin exagerar, por eso no me llama Twilight) pero al menos debe compensarse con una historia genial. Este es el caso de la trilogía de Imperio Vampiro.
La historia. En esta segunda parte, la princesa Adele se ve obligada a casarse con el senador Clark, sabiendo que su boda significa el inicio de la guerra contra los clanes vampiros del norte y perder al hombre que en verdad ama, tendrá que tomar una decisión drástica. Entra en escena Greyfriar (el héroe) y aunque parece ser muy tarde, juntos deciden se dan a la fuga en medio de una feroz persecución por parte de la gente de Adele y del esposo agraviado.
Ahora que la alianza entre la República Americana y Ecuatoria está en medio del caos, el príncipe Cesare (clan vampiro británico) toma la iniciativa de atacar desde dentro la vulnerable ciudad de Adele trayendo consigo la muerte y la desesperación al mismo corazón del reino.
Desconociendo los acontecimientos en su país, Adele se concentrará en tratar de dominar el extraño poder que ha estado manifestando desde que fue secuestrada (en el primer libro) y que si logra entender podrá ser el fin de todos los vampiros, pero toda victoria tiene su precio y este nuevo poder podría significar también la muerte de su amado Greyfriar.
Frases sueltas:
"Los vampiros no usan espadas. Su sentido del tacto es muy pobre. Es difícil para ellos manejar herramientas, al menos que se dediquen a ello, cosa que no harán porque desprecian todos los objetos humanos. (...) Son una especie aparte, una especie parásita."
"Pasó cerca de Adele, pero igual dejó un amplio espacio entre ellos. Adele quería extender la mano y tocarlo, decirle que no tenía miedo ni se sentía repelida por él. El animal en él había desaparecido como una furia repentina. Era el príncipe Gareth una vez más. Ya no se sentía conmocionada, pero igual no podía encontrar las palabras adecuadas para hacérselo saber."
Mi opinión. Narrado de la misma forma que The Greyfriar (reseña, libro 1), alternamos entre los puntos de vista de nuestros protagonistas permitiéndonos comprender más sus motivaciones y sentimientos.
El primer libro estaba plagado de acción de principio a fin, casi no había descanso porque siempre estaba pasando algo (¡una y otra vez secuestraban a Adele!), en cambio en este segundo libro las escenas de acción se moderan un poco para permitir más desarrollo de personaje y conspiración política (el juego de la guerra y el poder).
La princesa Adele tiene una personalidad más resuelta, ha madurado y no depende de otros para que la salven. Y, a pesar que otra vez está viajando con Greyfriar, ahora será ella la que lleve la batuta en las escenas de acción. Por otra parte, nuestro protagonista sigue sorprendiéndome con su interés por las cosas humanas y cuanto esfuerzo pone en aprender. Me gusta que todavía tenga presente que es un vampiro, un heredero al trono, y quiere lo mejor para su clan (no tengo idea cómo reconciliará su amor por Adele con sus intereses como heredero).
Todos los personajes secundarios del primer libro siguen con nosotros, lo malo es que prácticamente quedamos sabiendo lo mismo de ellos que sabíamos en el anterior. Una de mis mayores interrogantes es Mamoru, el maestro samurái de Adele, y su grupo secreto (de dónde salieron, por qué se formaron). El coronel Anhalt que es la lealtad personificada, me encanta. Y los despreciables, Cesare y Flay, esos sí son vampiros.
The Riftwalker combina elementos de steampunk, romance, acción y aventuras para traernos una historia excepcional. Una historia donde los vampiros son descritos como criaturas escalofriantes cuya crueldad no tiene límites, incluso nuestro “héroe” tiene sus momentos donde sería mejor no acercársele. Me encanta que muestren su verdadera naturaleza, como yo la veo. Aquí los vampiros son salvajes, no son meras mascotas, para ellos los humanos son sólo comida. Hay romance pero nada que desmerite las escenas de acción, casi no te das cuenta que es un romance entre especies (¿razas?). Si les llama la atención cualquiera de estos elementos les recomiendo que le den una oportunidad (no han sido traducidos al español).
Ya está a la venta la tercera y última parte, pero como me excedí con las compras de julio y agosto, he decidido torturarme y esperar hasta diciembre.
¿Qué les parece? ¿Les llama la atención el Imperio Vampiro?
Hasta la próxima y que tengan buena lectura.
Marieru
Gracias por tu reseña, Marieru :)
ResponderEliminarHe leído también una sobre la tercera entrega y entre las dos me han convencido de seguir la serie. Ya te contaré que tal :)