Marcello Simoni (Italia, 1975) trabaja como bibliotecario. Estudioso de historia y arqueología, ya ha escrito numerosos ensayos, pero su primera novela es ‘El secreto de los 4 ángeles’ (E. Bóveda 2010).
1205. El enigmático Tribunal de Saint-Vehme, después de años de búsqueda, ha encontrado a Vivien de Narbona en el monasterio San Michele della Chiusa donde llevarán a cabo su condena (la muerte) por haber sido declarado culpable de nigromancia. Así empieza este thriller esotérico histórico (¿me habré acabado de inventar el género o lo habré leído en otra parte? No lo recuerdo) donde se han combinado todos los elementos que me gustan en una novela. ¿Cuáles son esos elementos? Catedrales (Iglesias, Monasterios, Abadías y todo lo parecido), Caballeros, libros y misticismo. Es que soy una enamorada de la novela histórica.
Años después del encuentro de Vivien con el Tribunal entra a la trama Ignacio de Toledo, amigo de Vivien y el último conocedor del misterio que guardaba el monje, el Uter Ventorum, libro que permitirá invocar a los ángeles y dominar su sabiduría.
-Serviría para satisfacer toda curiosidad y conocer cualquier secreto. Todo es revelado a quien dialoga con los seres sobrenaturales. Pág. 118
Perseguido por el Tribunal, Ignacio emprenderá un periplo que iniciará en la hermosa Basílica de San Marcos (Venecia) cuando el Conde Scalo lo reclutara para buscar el Uter Ventorum luego de haber recibido una carta del supuestamente muerto Vivien de Narbona, donde le decía que tenía el libro y quería venderlo. Ignacio de Toledo, acompañado por Willalme (joven cátaro a quien le salvo la vida) y Uberto (joven acolito que ‘tomó prestado’ del Monasterio Santa María del Mar para que lo ayudara en el viaje) inicia el viaje para recuperar el libro pero sobre todo para volver a encontrarse con su amigo. Lo que él no sabe es que Vivien ha dividido el libro en 4 partes (los 4 ángeles) y las ha ocultado dejando como pistas varios criptogramas que los llevarán a 4 ciudades de Europa y a sus consabidas aventuras.
Los 4 ángeles:
-Armaros enseñó los hechizos. Temel la astrología. Kobabel la lectura de los astros y Amezarak las propiedades mágicas de las raíces. Pág. 164
No me importó que a los protagonistas todo le saliera tan relativamente fácil, no me importó que Uberto fuese un cero a la izquierda y no me importó que Slawnik (el brazo ejecutor de los malos más malos) no pegara una (los buenos siempre le ganaban la partida). Y aunque le hubiese agregado un párrafo más al final para darle mejor cierre (opinión personal), ‘El secreto de los 4 ángeles’ me gustó mucho y sinceramente espero que Ignacio de Toledo vuelva a llenar mis horas de lectura.
p.s Si se dieron cuenta no mencioné a los antagonistas, con excepción de Slawnik, la razón es que cada vez que lo intentaba caía en spoilers así que tendrán que leer la novela.
Hasta la próxima y que tengan una buena lectura.
Marieru
Hola!! Ya estás afiliada. Mil disculpas por la demora, estaba sin internet. Saludos!
ResponderEliminar